Donna Eau de parfum de Mujer

Born in Roma Uomo de Valentino es un Eau de Toilette de hombre perteneciente a la familia olfativa Amaderada Aromática lanzado en 2019. Esta nueva fragancia celebra las raíces de la marca, la individualidad y la personalidad que le caracteriza en una auténtica creación Haute Couture. Elegancia representada con notas olfativas seleccionadas minuciosamente, como la frescura picante de la sal y el jengibre, el absoluto de hojas de violeta con carácter aromático intenso o el vetiver vibrante y masculino tan de moda en la perfumería contemporánea. NOTAS ATEMPORALES. Este perfume goza de un carácter atemporal que lo convierte en una opción idónea para cualquier estación del año. Puede ser utilizado tanto de día como de noche, dispone de una gran versatilidad.

Born In Roma Donna de Valentino es un Eau de Parfum de mujer perteneciente a la familia olfativa Floral Oriental lanzado en 2019. Esta nueva fragancia celebra las raíces de la marca, la individualidad y la personalidad que le caracteriza en una auténtica creación Haute Couture. Esta elegancia está representada con notas olfativas seleccionadas minuciosamente, como por ejemplo sus distintos acordes de jazmín, ya que se han elegido tres variedades para realizar esta creación, o la Vainilla Bourbon, una materia prima de las más caras y valiosas en perfumería contemporánea.

Lipstick Fever está inspirado en las barras de labios, uno de los elementos clave para cualquier mujer. Se centra en las históricas notas que se empleaban en los labiales de antaño: el iris, la violeta y las frambuesas. Se potencia con notas amaderadas (pachuli y cedro) para imitar el aroma a piel de los bolsos donde se suelen guardar. Una fórmula contemporánea, golosa y extremadamente femenina.

Se rumorea que Juliette, nuestra reina favorita de las noches parisinas, esconde un secreto. Tiene un nombre, Lili Fantasy. Una fragancia escandalosa, un intrigante bouquet de flores blancas, notas ambarinas con ligeros acentos gourmand de chicle. Un torbellino olfativo que la precede cada vez que la dama irreverente pisa la pista de baile por última vez, antes de deslizarse entre las brumas de la madrugada, sujetando sus tacones hasta la comodidad acolchada de sus aposentos.