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Das Eau de Parfum Lacoste Pour Femme verkörpert in einer belebenden Blumenbrise den freien Geist der Frau von heute. Spüren Sie die Frische des Freesien- und Jasmin-Bouquets und die Sanftheit des Zedernholzes, die einen eleganten und femininen Duft enthüllen.
Oder Eau de Parfum L.12.12 Rose, inspiriert vom ikonischen Poloshirt, offenbart eine durchsetzungsfähige und dynamische Weiblichkeit. Eine grüne energetische Mandarine und eine frische Essenz von Misturam-Minze-Moschus umhüllen und zwölf Weichheiten von Rose, die in einem Gefühl von Flüssigkeit und Eleganz gipfeln.
Oder Eau de Parfum L.12.12 Blanc, inspiriert vom ikonischen Poloshirt, offenbart eine selbstbewusste und dynamische Männlichkeit. Die Säure von Limettenkaviar und die Essenz von verschlungenem Eukalyptus speisen opulente Holznoten von Pinheiro und Zedernholz, die in einem Gefühl von raffiniertem Komfort gipfeln.
Lacoste
René Lacoste fue una de las estrellas del tenis francés en la década de los años 20, convirtiéndose en número 1 del tenis mundial en 1926. Comenzó a ser conocido como “El Cocodrilo” alrededor del 1923 cuando un periodista de “The Boston Post” escuchó la apuesta que éste hacía con Pierre Gillou - el capitán de la comitiva francesa que se desplazó hasta Boston para jugar la Copa Davis – por la que, si ganaba el partido, le regalaría una maleta de viaje en piel de cocodrilo. El cocodrilo fue bordado años más tarde en la americana que René vestía siempre antes de entrar en la pista. Así nace uno de los logos más conocidos del mundo. Siempre guardando una estrecha relación con el mundo del tenis, Lacoste se funda como marca en 1933. De las creaciones de René destaca el polo L.12.12 de manga corta, que tiene como objetivo cubrir la necesidad de hacer frente al calor de los veranos de Estados Unidos, donde él se desplazaba frecuentemente para participar en competiciones.
Su origen se remonta a cuando el tenista pidió que le hicieran un conjunto de polos “piquet” a su medida. René fue el responsable de otras invenciones como la raqueta en acero y la primera máquina lanza-pelotas automática. Todo un inventor innovador. Fue también uno de los grandes impulsores de la adopción de la falda plisada por parte de las tenistas femeninas.
Hasta hoy el polo L.12.12 y la falda plisada son dos de los best-sellers de la marca, además de símbolos de calidad, alto rendimiento e innovación… valores que pueden ser percibidos no sólo en la moda Lacoste, sino también en sus accesorios, calzado y fragancias.
