So Scandal! So Jean Paul Gaultier! ¡Qué escándalo! ¿Cómo se atreve? Tan extravagante. So Couture. El nuevo Eau de Parfum So Scandal! desvela con humor una feminidad Jean Paul Gaultier aún más audaz y sensual.

Sabrosa fragancia como un caramelo de violeta o la dulzura de una antigua barra de labios.

Evocación del sol, la risa de los niños y un tierno aroma sin preocupaciones.

Jean Paul Gaultier nos abre las puertas de su jardín, un lugar de tentación y atracción entre La Belle y Le Beau, los nuevos perfumes para mujer y hombre de Jean Paul Gaultier. Un Eau de Parfum para mujer que nace del encuentro entre la adictiva vaina de vainilla, el frescor de la bergamota y la luminosidad de la pera. Una estela adictiva y luminosa para una mujer atractiva y ultrafemenina.

Una mirada traviesa, una carcajada que escapa de una sonrisa encantadora… la mujer Rose Pompon es un manifiesto de «joie de vivre». Esta parisina seduce por su elegancia y encanto natural. Brilla y atrae todas las miradas.

Justo después de la tormenta… El aire se torna más cálido, enalteciendo la fragancia de flores bañadas en rocío, que desprende un suave y apacible vaho. Una silueta aparece magnetizada por esta estela tan sensual.

El clásico de 1948 de Nina Ricci, L'Air du Temps, se renueva por completo en esta loción corporal, cuyos aromas de rosa y jazmín, clavel y sándalo cautivan una y otra vez. Esta fragancia es un clásico de la firma francesa y cuenta con los seguidores más fieles.

Annick Goutal quiso rendir homenaje a su hija. Hacía tiempo que quería asociar rosa y pera. Isabelle Doyen quería recrear la imagen de la casa de su niñez, cuando el sabor de las peras que tomaba tenían algo de las rosas que brotaban junto al peral.

Classique, un símbolo de seducción y sensualidad extrema. El icónico frasco en forma de torso con su corsé, la pieza más emblemática del vestuario de Jean Paul Gaultier.Una fragancia femenina multifacética para mujeres con carácter. Un recuerdo de la infancia que se convirtió en una femme fatale. Este Eau de Toilette ofrece la irresistible suavidad de la flor de azahar combinada con la potencia afrodisíaca del jengibre. El aroma del polvo de arroz, recuerdo de su infancia, reinterpretado con el poder de una sensual caricia de vainilla.