LIBRE Eau de Parfum de Mujer

Descubre La Nuit Trésor de Lancôme el perfume de mujer que representa la encarnación perfecta del amor absoluto en todas sus facetas. Una fragancia delicada y refinada con un toque romántico y suave. La Nuit Trésor de Lancôme, nace de la leyenda de dos estrellas que se cruzan en una noche celestial y se ven irresistiblemente atraídas entre sí. De su colisión, surge el diamante negro, que es la inspiración del diseñador para tallar el frasco. Una rosa afrodisíaca, cautivadora y apetitosa, donde la rosa negra va acompañada por la irresistible y sensual Orquídea Vainilla Tahitensis.

Alborea un nuevo día, cenital y paradójico. La gardenia, un ramo de flores concentrado en una flor, aúna el perfume de la rosa, el nardo y el jazmín. «Quería expresar con flores, y solo con flores, la esencia de la feminidad». Jean-Claude Ellena ¡La feminidad convertida en perfume! Jour d’Hermès, celebración del nacimiento y renacimiento de la mujer, ilumina cada día la belleza de lo femenino preservando, al mismo tiempo, el misterio de cada mujer. Es una profusión de ramos de flores. Del alba al crepúsculo, este es un perfume floral que abraza, acaricia y se esparce.

El icónico Sì Eau de Parfum ahora recargable, se presenta en un nuevo frasco grabado con el logo Sì en color dorado. 

La fragancia femenina se abre con el emblemático néctar de grosella negra de origen natural, que aporta luminosidad y sensualidad a la composición. En el corazón, la rosa de mayo, se mezcla con elegancia con las notas de fresia para crear una experiencia olfativa compleja y cautivadora. Por último, el aceite esencial de pachulí de Sumatra y el acorde de chipre amaderado blanco almizclado, revelan una fragancia sensual y cálida, lo que dota al perfume de una sutileza excepcional.

El frasco recargable presenta la palabra Sì moldeada en dos de las facetas del cristal, creando un aspecto sensual e inconfundible mientras las letras abrazan su forma. Coronado con el distintivo tapón en forma de piedra color negro liso, este frasco está hecho para perdurar.

Decir sí representa tomar conscientemente el poder de nuestra propia vida, es una promesa tanto para uno mismo como para los demás. Decir sí es una puerta abierta a infinitas posibilidades. Esta sola palabra encapsula el potencial de la vida, ya sea que una mujer esté diciendo sí a la pasión, a la libertad, al amor, a la creación o a sí misma.