Amor Amor Eau de Parfum

Noa de Cacharel es un Eau de Toilette para mujer perteneciente a la familia Floral Amaderada. Ésta es una gran transmisora de paz y serenidad Noa es una gran embajadora de los olores limpios, aromas suaves y delicados que nos abrazan con ternura y nos sumergen en un mundo lleno de bienestar y algún que otro matiz espiritual. Su pirámide olfativa inicia con notas muy suaves, como ciruela, fresia, durazno, peonía y almizcle blanco, que crean una sensación de cercanía y confianza. Seguidamente, podemos apreciar un corazón con hierba verde fusionada con notas florales, la cual produce un increíble aroma jabonoso, como ropa recién lavada, un aroma limpio embriagador. Su final, adopta un sutil tono cálido, con notas como vainilla, café, e incienso.

Sus notas de salida ofrecen un primer instante de frescura y vitalidad, una tonalidad luminosa a base de notas de mandarina, durazno, bergamota y limón. Pasados unos minutos, esta fragancia en contacto con la piel, abre su corazón de gran silueta floral, un bouquet lleno de guiños sorprendentes donde los aromas de las mimosas, nenúfares y flor de loto, te transportan a un paraíso floral mágico, delicado e impresionista. Esta fragancia ofrece un final exótico y envolvente, de sensuales notas de pachulí, sándalo y dulces destellos de haba tonka ROMÁNTICA y ETERNA. Porque el amor nunca pasa de moda, esta fragancia recrea un escenario onírico sin precedentes, que acaricia y embellece la piel con gran sutileza, elegancia y sensualidad.

Su ciudad favorita: ¡Nueva York!. Su estilo: siempre en movimiento y conectada. Su diversión: una fiesta con amigos. Su lema: No es lo que tienes, es lo que eres. Una nueva y lujosa interpretación del icónico diseño 212 en color dorado, deslumbrante, con curvas femeninas. El último detalle: su cierre magnético. Un Eau de Parfum que combina elegancia y estilo. La fragancia 212 VIP es un Eau de parfum gustativo con notas florales.

Annick Goutal quiso rendir homenaje a su hija. Hacía tiempo que quería asociar rosa y pera. Isabelle Doyen quería recrear la imagen de la casa de su niñez, cuando el sabor de las peras que tomaba tenían algo de las rosas que brotaban junto al peral.