Electimuss
Eternal Trajan Parfum 100 ml
Referencia: 100007640
205,00 €
Impuestos incluidos
Trajan comienza su viaje en un limonar bañado por el sol. El dulce geranio aporta calidez a las cáscaras de mandarina, limón, bergamota y naranja. A medida que nos alejamos de la luz moteada de los limoneros, nos adentramos en campos abiertos de hierbas y especias dulces y aromáticas: lavanda, salvia y azafrán. Estas le dan a la composición una sensación de arraigo y refuerzan la expansividad que los cítricos originaron. Finalmente, tras el sol abrasador, alcanzamos las sombrías ramas de los bosques de cedros. El musgo de roble aporta un toque amaderado y polvoriento, y el ámbar gris promete una brisa más fresca que sopla desde la costa, trayendo consigo aire fresco y un dulce alivio del sol.
Trajan comienza su viaje en un limonar bañado por el sol. El dulce geranio aporta calidez a las cáscaras de mandarina, limón, bergamota y naranja. A medida que nos alejamos de la luz moteada de los limoneros, nos adentramos en campos abiertos de hierbas y especias dulces y aromáticas: lavanda, salvia y azafrán. Estas le dan a la composición una sensación de arraigo y refuerzan la expansividad que los cítricos originaron. Finalmente, tras el sol abrasador, alcanzamos las sombrías ramas de los bosques de cedros. El musgo de roble aporta un toque amaderado y polvoriento, y el ámbar gris promete una brisa más fresca que sopla desde la costa, trayendo consigo aire fresco y un dulce alivio del sol.
100007640
Ficha técnica
- Capacidad
- 51 ml - 100 ml
- Familia Olfactiva
- Afrutada
- Concentración
- Eau de Parfum
Trajan comienza su viaje en un limonar bañado por el sol. El dulce geranio aporta calidez a las cáscaras de mandarina, limón, bergamota y naranja. A medida que nos alejamos de la luz moteada de los limoneros, nos adentramos en campos abiertos de hierbas y especias dulces y aromáticas: lavanda, salvia y azafrán. Estas le dan a la composición una sensación de arraigo y refuerzan la expansividad que los cítricos originaron. Finalmente, tras el sol abrasador, alcanzamos las sombrías ramas de los bosques de cedros. El musgo de roble aporta un toque amaderado y polvoriento, y el ámbar gris promete una brisa más fresca que sopla desde la costa, trayendo consigo aire fresco y un dulce alivio del sol.