UN MATIN D'ORAGE EDT SPRAY 100 ml
Justo después de la tormenta… El aire se torna más cálido, enalteciendo la fragancia de flores bañadas en rocío, que desprende un suave y apacible vaho. Una silueta aparece magnetizada por esta estela tan sensual.
Referencia: 300045687
Justo después de la tormenta… El aire se torna más cálido, enalteciendo la fragancia de flores bañadas en rocío, que desprende un suave y apacible vaho. Una silueta aparece magnetizada por esta estela tan sensual.
Annick Goutal quiso rendir homenaje a su hija. Hacía tiempo que quería asociar rosa y pera. Isabelle Doyen quería recrear la imagen de la casa de su niñez, cuando el sabor de las peras que tomaba tenían algo de las rosas que brotaban junto al peral.
Desde el atardecer hasta el amanecer, la noche y sus múltiples facetas son la inspiración de los intensos cuentos de fragancias de Goutal. Un aroma cosmético empolvado como una segunda piel tan suave y sensual como un pañuelo de satén.
Justo después de la tormenta… El aire se torna más cálido, enalteciendo la fragancia de flores bañadas en rocío, que desprende un suave y apacible vaho. Una silueta aparece magnetizada por esta estela tan sensual.
Eau d´Hadrien es el perfume universal inspirado en el paisaje de la Toscana. Es la expresión del amor de Annick Goutal por Italia. Una fragancia sutil y fresca al mismo tiempo. Atemporal y universal, para mujer y hombre, para cualquier edad y estación.
Annick Goutal quiso rendir homenaje a su hija. Hacía tiempo que quería asociar rosa y pera. Isabelle Doyen quería recrear la imagen de la casa de su niñez, cuando el sabor de las peras que tomaba tenían algo de las rosas que brotaban junto al peral.
Guiada por la poesía y la emoción, la nueva fragancia femenina de Maison Goutal cuenta la historia de un regreso a las raíces en Grasse, la ciudad de los naranjos y la cuna de la perfumería. Le Temps des Rêves es un paseo por esta ciudad de mil naranjos amargos, donde la fundadora Annick Goutal aprendió por primera vez a tocar sus escalas olfativas. Destila la fragancia soleada, tierna y nostálgica del azahar, emblema de la dulzura de la vida bajo el sol mediterráneo. Como una ensoñación sobre los orígenes del perfume.
Inspirada en un ambiente de artistas intelectuales, la fragancia evoca la inmersión en una velada de excepción. Una noche singular en el ambiente art déco que reúne a escritores excéntricos, pintores célebres, cineastas y fotógrafos de mirada audaz. Un círculo privado donde las conversaciones ingeniosas se mezclan con los estallidos de risas y donde las velas parpadeantes se reflejan en los cristales.
Inspirada en el anticipo de la fiesta que está a punto de llegar y el sentimiento especial de la promesa que precede a una noche en París, Goutal crea “Tenue de Soirée”. Una fragancia de libertad, insolencia y audacia.
Sabrosa fragancia como un caramelo de violeta o la dulzura de una antigua barra de labios.
“MMM… estaba pensando en la indescriptible onomatopeya cuando creé la fragancia. Detrás de ese sonido, ese murmullo, pronunciado casi internamente, subyace un mundo de placeres escondidos que va más allá de las palabras…." Romano Ricci
Prada Luna Rossa Carbon se basa en la tierra y la naturaleza, pero su frescura mineral también pertenece al mundo de la fábrica y la innovación industrial. Su fuerte presencia mineral juega en contra de la esencia del agua fresca y brillante. Refracta sus elementos orgánicos crudos a través del lente de la industria. Prada Luna Rossa Carbon es una fragancia fougère iconoclasta que reúne ingredientes botánicos y sintéticos destilados al vapor en una mezcla llena de energía. Es una mezcla de fragancias meticulosa: los cítricos verdes de Vert de Bergamote de Italia, las radiantes notas amaderadas del pachulí y el ámbar seco de ambroxan. Es cítrico y pimiento, suave y verde, suelo húmedo y roca.
Se rumorea que Juliette, nuestra reina favorita de las noches parisinas, esconde un secreto. Tiene un nombre, Lili Fantasy. Una fragancia escandalosa, un intrigante bouquet de flores blancas, notas ambarinas con ligeros acentos gourmand de chicle. Un torbellino olfativo que la precede cada vez que la dama irreverente pisa la pista de baile por última vez, antes de deslizarse entre las brumas de la madrugada, sujetando sus tacones hasta la comodidad acolchada de sus aposentos.