Boucheron Serpent Bohème Eau de Parfum

Boucheron Femme es un perfume que simboliza el esplendor, la tradición, la elegancia y el lujo. Creado en un frasco con forma de anillo, es ideal para las mujeres que aman los perfumes orientales e intensos. Boucheron Femme es como una piedra preciosa, las notas florales y orientales envuelven a la piel en un halo de sensualidad, al igual que las joyas de los artesanos de Boucheron toman vida.

Boucheron Femme representa el arte de los joyeros que trabajan con colores, ya que los artesanos de Boucheron nunca han olvidado su lienzo: la piel. Su suavidad. Su brillo. Su textura. Desde el quilate más grande hasta la pieza más pequeña, en Boucheron cada joya se aferra a la piel, sigue las curvas del cuerpo y se mueve/balancea de manera natural. El oro entrelazado y adornado, toma vida: hasta las piezas más complejas adquieren movimiento propio al ser lucidas.

Tras el éxito inicial, Boucheron decidió lanzar un perfume masculino en 1989: Boucheron Homme. Se trata de una fragancia aromática, cítrica y amaderada inspirada en la elegancia de la relojería. Es por esto que el frasco es ancho y resaltado por eslabones en los lados, rememorando los de los relojes de la colección Reflect. Un perfume reflejo de la elegancia y el lujo, perfecto para el hombre Boucheron.

My Way intense es una invitación a un viaje de autodescubrimiento, encuentros significativos y experiencias amplificadas. Una floralidad amplificada sobre una adictiva estela amaderada, elaborada con ingredientes de origen consciente. Esta fragancia de mujer se abre con brillantes notas de flor de azahar de Egipto. Un nuevo e intenso corazón de nardo de la India que desvela una faceta cremosa y aterciopelada de la firma floral. En la base del perfume el sándalo de Nueva Caledonia da un giro cremoso y adictivo al encontrarse con una voluptuosa vainilla de Madagascar. 

O Eau de Parfum L.12.12 Rose, inspirado no icónico polo, revela uma feminilidade assertiva e dinâmica. A tangerina verde energética e a essência fresca de menta misturam-se com o almíscar envolvente e a doce suavidade da rosa, culminando numa sensação de fluidez e elegância.