Olympea Eau de Parfum

PHANTOM es la nueva fragancia para hombre, de Paco Rabanne. Una fragancia futurista, nacida de la fusión del lujo de la artesanía y las nuevas tecnologias. Creada a través de un proceso rompedor, donde se han seleccionado ingredientes que transmiten energia, seguridad y sensualidad. Una fragancia nacida del encuentro entre el energizante frescor del limon y el vetiver, y la atracción de una irresistible lavanda cremosa y vainilla amaderada.

Una expericiencia XS-cesiva. La hegemonía de los instintos más salvajes del hombre, una masculinidad desatada. La menta salvaje inicia explosión de frescor; las especias y maderas desatan toda su viriblidad. Fusión de extremos en modo alta tensión.

Lady Million es la que dirige el juego, ambiciosa pero con simpatía. Es compleja como la feminidad y su fuerte carácter está compuesto de contrastes. Ella encarna La mujer, aquella en la que todas las mujeres sueñan con parecerse y aquella que los hombres querrían seducir. La mujer Lady Million forma una pareja exuberante y llamativa. El frasco Lady Million está inspirado en los tejidos de Paco Rabanne. Un frasco elegante, redondeado y extremadamente femenino. Con un dorado suave que el masculino, el frontal metálico en relieve combina con un vidrio facetado con el objetivo de resaltar el jugo. Es la pareja perfecta para el lingote de 1 million: Un diamante dorado, fuerte y con una firma segura.

Paco Rabanne lanza una nueva historia. Invictus representa el sueño de la victoria. El campeón Invictus es un icono para los hombres y fantasía absoluta para las mujeres. Poseedor de una masculinidad salvaje, afrodisíaca. Fuerte, seductor e invencible.

Provocadora, radicalmente salvaje. Enigmatica, provocadora, envolvente, toda en una, solo apta para almas rebeldes. Una fusión de la exótica flor de tamarindo y frutos silvestres. Su corazón de rosa eléboro le da un giro afrodisíaco. Inspirada en las luces de la noche, su fondo es cautivador gracias a la vainilla negra.

La nueva fragancia femenina de Paco Rabanne: Lady Million Fabulous; encarna la potencia hipnótica de la música y la alegría desenfrenada del baile. Una fragancia floral-oriental, que traslada, la ya icónica Lady Million, a un mundo de flores blancas entrelazadas con la sensualidad de la madera oriental. Únete a la fragancia más fabulosa y vive la vida a todo volumen

Paco Rabanne comienza una nueva historia. Invictus simboliza el sueño de la victoria. El Invictus campéon es un icono para los hombres y una figura absoluta para las mujeres. El dueño de las travesuras salvajes es un afrodisíaco. Fuerte, encantador e invencible.

El nuevo Eau de Pafum Extreme: Invictus Victory de Paco Rabanne, provoca un auténtico choque de sentidos. Un intenso duelo en el que dos fuerzas se desafían: frescura y sensualidad. La vivacidad del limón recubierta por un todopoderoso incienso, es una verdadera declaración de intenciones; a la que le siguen la sensualidad del haba tonka y la vainilla. Un combate entre frescor e intensidad, fuerte y cautivador, representada en una fragancia arrolladoramente masculina. Paco Rabanne nos descubre un nuevo oriental fresco dotado de un vigor extremo. El mítico frasco Invictus se viste por primera vez de un negro brillante que lo dota de elegancia y modernidad. Una intensidad insólita que encuentra su máxima expresión en la impotente V dorada central.

Arrancamos con el primer acorde de adrenalina fresca, un geranio aldehídico seguido por un laurel aromático e incandescente para un pronunciado efecto especiado. Después, en el segundo acorde del perfume, se revela una sensualidad ardiente mediante una miel ultradictiva en un torbellino de madera de gaiac y ámbar rojo.

L como en La Panthère, como en felino, como en libertad. L como mujeres en rebeldes y diosas. Las panteras de hoy, se atreven y toman todas las libertades. Mathilde Laurent, Perfumista de la Maison Cartier, ha audazmente imaginado un inédito acorde floral felino, donde el almizcle aterciopelado doma a la sensualidad de la gardenia. La Panthère se desvela a través de las facetas interiores del frasco, una escultura que deja un rastro sedoso, impresionantemente seductor, peligrosamente adictivo.